terça-feira, 14 de dezembro de 2010

Los 7 Principios Universales de la Ley de la Atracción

Lic. Daniel Fernando Peiró
Escritor/ Mentor & Coach
Formador de Líderes Integrales / Conferencista Internacional / Motivador / Consultor
Argentino radicado en Costa Rica

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.”  (La Biblia, Mateos 7:7,8).

Primer Principio: Todo es  Mente

El universo es una creación de la Mente de Dios. Los seres humanos somos co-creadores de todas las cosas y situaciones en este plano terrenal o material, por medio de nuestra mente que está ligada al Poder Supremo. Somos hechos a Su imagen y semejanza, y es por ello que, la mente humana, al conectarse con la mente divina, precipita o materializa todo producto de nuestros pensamientos.

Todo cuanto pensamos, es un acto de co-creación que, desde la mente del cielo, se manifiesta en el mundo terrenal, en el mundo de las formas.

Si Usted piensa repetitivamente en todo aquello que quiere o desea para su vida, lo atraerá. Cuando logra una sincronía entre el poder de la mente, el poder de su lenguaje y el poder de tus emociones evolutivas, cosechará los frutos de aquello que ha sembrado. Es muy importante que Usted sea consciente de esta trinidad entre pensamiento, palabra y emoción. Si piensa en algo que desea, lo visualiza, verbaliza sus deseos a Dios, es decir, lo pone en oración; pero tiene dudas de no alcanzarlo (falta de Fe), su cosecha será similar a la electricidad que sus emociones le hayan impregnado a aquellas cosas que ha visualizado y verbalizado.

Los pensamientos son semillas. Jesús dijo que la semilla que sembrases en buena tierra, cosechará a treinta, a sesenta y a un ciento por uno. Es decir, multiplicado.


Segundo Principio: Causa y Efecto
Todo lo que Usted hace, tiene una reacción. Toda causa tiene un efecto. No existen las casualidades. Lo que recibe, es el producto de lo que Usted da. Es importante que considere que su primera manera de dar es a partir de la mente. Los pensamientos son causas, las cuales suceden sus efectos. La vida es una constante siembra y cosecha. La siembra es la causa; la cosecha, el efecto.

La siembra de pensamientos positivos, tendrá como efecto, la cosecha de una vida abundante y plena. La siembra de sus actos constructivos, de amor, tendrá como efecto, la cosecha del reconocimiento y el triunfo para su vida.

Suelo decir que la vida es como el eco. Usted da y recibe multiplicado. Si entrega amor, recibe amor en abundancia. Si ayuda a los demás, recibirá más ayuda de la que se imaginas. Si ayuda a los demás a ser abundantes, Usted recibirá abundancia multiplicada.


Tercer Principio: Afinidad o Correspondencia:
Hay mucha verdad en un dicho popular que dice: “los parecidos de juntan”. Lo positivo atrae lo positivo. Lo negativo atrae a su vida todo lo negativo. Lo igual se atrae.
En los sucesos cotidianos, los seres humanos se unen a otros por lo que tienen en común. Este es un ejemplo para explicarte que el Principio de Afinidad o Correspondencia, hace que Usted atraiga exactamente lo que es igual a lo que piensa, a lo que dice y a lo que siente.

Recuerde: “como es en el cielo es en la tierra”. Como es en su mente, es en su realidad. En el sentido inverso, por ejemplo, si Usted es desorganizado, su mente también lo está. Si tiene una dolencia o una enfermedad, es porque está reflejando lo que piensa. Todo se corresponde. Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera.

Escúchese a sí mismo lo que expresa con su boca, porque el lenguaje es el reflejo de su pensamiento. Aprenda a ser un observador comprometido. Lo primero que debe Usted observar, es cada uno de los pensamientos de su mente y sus reflejos en el lenguaje y sus emociones. Observe también a las personas y sus comportamientos, y así podrá entender aún más este principio. Si Usted ve a una persona triunfadora, póngale atención a su rostro, su manera de caminar, sus relaciones, su compromiso con sus metas; todos estos son el resultado de su mente. Si observa a un individuo que se queja, critica y juzga, podrá notar también cómo es su vida, su manera de caminar, sus gestos, sus relaciones. Luego, elija qué realmente desea para su vida y actúe como tal.

Cuarto Principio: Vibración o Frecuencia
Nada está detenido en toda la creación y, por consecuencia, todo está en una permanente vibración en su vida. Cuando Usted está en un estado de paz y de quietud interior,  está vibrando en armonía. Todo es energía. Un pensamiento es energía. Cuando este pensamiento se materializa, es porque la vibración de esa energía ha reducido la velocidad de su vibración. Pensar es como arrojar una piedra a un estanque. Cuando Usted arroja la piedra y ésta cae al agua, puede verse la vibración u onda que produce. Otro ejemplo es la hélice de un avión: cuando la hélice está girando, visualmente no pudede verla. Así es el pensamiento. Cuando se apaga el motor del avión, puede ver la hélice; es un ejemplo de que ese pensamiento ya se materializó.

Un pensamiento positivo vibra con más velocidad, que un pensamiento negativo. Cuando Usted vibra positivo, atrae personas, cosas o situaciones que posean la misma vibración de armonía, de alegría. Si su vibración es positiva y entra a un ambiente negativo, podrá percibirlo.

Lo que Usted debe tener en cuenta es que siempre uno está atrayendo. Si lo que está recibiendo es negativo, es porque sus pensamientos, palabras y emociones vibran también negativamente. Si lo que recibe es positivo, procure mantener este estado y compartirlo con los demás.

Quinto Principio: Oposición o Polaridad
No existe calor sin frío, ni luz sin obscuridad. Todo tiene su par opuesto y co-existen juntos. Ambos opuestos tienen la misma naturaleza. Por ejemplo: si Usted toma un termómetro, el frío y el calor son lo mismo, es temperatura. La guerra y la paz, tiene su misma naturaleza, la armonía. El miedo y el coraje son la misma cosa, su naturaleza es el Amor. Lo que hace la diferencia entre todos los opuestos son sus grados.

El Amor, es la más alta escala de vibración. Si Usted baja la vibración del Amor, aparecerán las manifestaciones de su opuesto, es decir, los celos, el remordimiento, el rencor o su opuesto extremo, el odio. En realidad no existe el odio, lo que realmente se manifiesta es la falta o ausencia parcial o total del amor en todos tus actos.

Concentre su atención permanentemente en lo positivo. Cuando se encuentre en baja vibración, polarícese. Si está deprimido, acércate a personas alegres, escuche música divertida, lea libros constructivos, lea relatos humorísticos, un buen libro de superación que te motive, alquile una película de comedia.

Sexto Principio: Ritmo
En mi libro “Tres Poderes para la Superación Personal” escribí que la vida es como mirarse en un estanque de agua calma. Por más quieta que el agua esté, nuestra imagen reflejada está en permanente movimiento, sin percatarnos quizás de ello.
La vida es dos cosas:
- Un constante reflejo y
- Un constante movimiento.

Todo es un permanente fluir y refluir en la vida. Fluye el amor, el dinero, las ideas, los sentimientos, fluyen los ríos, la lluvia, fluye la sangre en nuestras venas. Todo está en transformación.

Cuando Usted comprende este principio del Ritmo, puedes fluir o trasladarse de una polaridad a otra, en el momento que desee.

Este principio ha sido ejemplificado con el “péndulo”. La vida está oscilando siempre de un lado a otro. Hay momentos en el que tuvo tristeza y luego pasó a la alegría; momentos en el que tuvo en escasez y otros en abundancia.

Al conocer este principio, podrá lograr el equilibrio poniéndose en el punto medio del péndulo. Si está abundante en el área financiera, ahorre para cuando haya momentos de escasez. Cuando tenga muchas alegrías, contrólelas y celebre con moderación, para que las tristezas no sean profundas cuando lleguen. Esto se conoce como “Neutralización”.
Este es el equilibro del péndulo de la vida. Del día sucede la noche y de la noche el día.

Séptimo Principio: Género
Hay una leyenda griega, conocida como el “Mito de Aristófanes”, relatada por el filósofo Platón en su libro “El Banquete”. Este mito habla de la antigua naturaleza humana, en la cual la parte femenina y masculina estaban integradas en un ser llamado “Andrógino”, cuya forma era redonda en su totalidad, como una naranja. Este Andrógino era un ser satisfecho y extraordinario que, un día, su orgullo y vanidad hizo que conspirara con los dioses del Olimpo, por lo que decidió invadir el cielo y atacar a los dioses; por lo que Zeus, el dios supremo, decidió dividirlos por la mitad como castigo. Esta es una alegoría por la que hoy el hombre siempre está buscando su media mitad para volver a integrarse.

Según el principio de Género, lo masculino y femenino están en permanente actividad en todo fenómeno universal. La unión de lo masculino y femenino implica “creación”. Lo masculino y femenino está presente en todos los planos.

En el plano espiritual, este principio se cumple igualmente. La mente subconsciente corresponde al aspecto femenino, que es la que visualiza, intuye, es creativa y sensible. Es la más cercana o próxima a la Mente de Dios. La mente consciente es masculina. Es aquí donde radica la voluntad, la responsabilidad y la actividad.

Cuando estos dos aspectos de la mente se unen, es decir: creatividad y voluntad, surge la creación mental. Estos dos aspectos de género son la base del principio de mentalismo, ya que todo es mente.

Muchas gracias. Carpe diem (aproveche el día con Planitud).

Lic. Daniel Fernando Peiró
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